La importancia de estar en la naturaleza sin tener que hacer nada 🌱

Siempre he pensado que todos deberíamos darnos un tiempo para estar en la naturaleza, es simplemente una de las cosas que nos ayudan a mantenernos en buenas condiciones, así como una comida balanceada o como mover y ejercitar el cuerpo diariamente.

Priorizar el tomarnos tiempo para simplemente estar en la naturaleza, sentarnos sin hacer nada, de preferencia en un espacio al aire libre es un acto de autocuidado. Practicar la pausa y simplemente no hacer nada pareciera algo extraño en un mundo que nos exige y demanda demasiado.

Cuando nos damos tiempo de sentarnos en la naturaleza de forma regular, tenemos la oportunidad de conectar con los ciclos y ritmos de la naturaleza, los cuales también son parte inherente de nosotros, así como los elementos de la naturaleza y podemos ver cómo se entretejen para trabajar juntos. Además esto nos permite recordar y conectar con cualidades dentro de nosotros, la paciencia y la confianza de permitir que estos ritmos simplemente fluyan.

La naturaleza nos recuerda que esta bien soltar nuestro cuerpo y sentirnos soportados por mamá tierra y sus ciclos de forma natural y cómoda. Cuando solo seguimos trabajando y haciendo cosas sin parar, entramos en un ritmo apurado, y cuando no estamos trabajando o haciendo algo productivo aun así estamos condicionados por la cadencia del constante hacer y eso nos puede evitar el descanso.

Por eso es importante tomarte un momento para interiorizarte y estar contigo misma sin agendas, en esa pausa potente puede surgir una gran inspiración, tal vez descubras que esto pueda ser una acción muy productiva, más de lo que te hubieras imaginado. La pausa puede ser muy precisa y potente, al simplemente sentarte junto a un árbol y escuchas los pájaros puede que sientas que se genera en ti una suave energía de claridad y calma.

Para hacer una analogía, piensa simplemente en el ritmo de tu respiración. Durante el día cuando estas trabajando es como si estuvieras exhalando, cuando te das tiempo de descansar realmente y de dormir, entonces es como si estuvieras inhalando para recargarte de nuevo de oxigeno y de vida, de este modo puedes volver a exhalar nuevamente.

Tu eres parte inherente de los ritmos de la naturaleza, inhalar sería como dormir, hacer prácticas relajantes, rejuvenecerte. Mientras que exhalar es hacer cosas, trabajar, comprometerte etc. Así que sentarte en la naturaleza te permite entonarte con el ritmo de rejuvenecerte, digerir, nutrirte, estar contigo, sentirte y conectar con tu ser, respirar profundo y dejar ir todo, confiar…

Así que te recomiendo que, como parte de tu rutina diaria, tomes una cobija y vayas a tu parque más cercano, incluso en tu propio jardín o terraza con plantas y flores. En ese momento deja a un lado tu teléfono, lo puedes silenciar en donde no te pueda molestar y simplemente conecta con la naturaleza, el cielo, las nubes, los árboles y pájaros alrededor, observa las hojas de los árboles y escucha el sonido del viento cuando las mece y las acaricia.

Deseando que transites un otoño en paz.

Con Amor
Aceneth